jueves, 29 de octubre de 2015

El diálogo presidencial: muchas expectativas, pocas soluciones  quizás las colas en los bancos ahora sean mayores que ayer.

El tan esperado encuentro del Presidente Correa, dos de sus ministros (que en realidad parecían tres, junto al moderador del programa) y tres economistas (en realidad dos y un político) deja algunas conclusiones al país.
1.- El Presidente cree que su modelo económico es correcto. Se invirtió lo que se debió invertir y frente a los actuales problemas económicos la salida se dará con “mucha creatividad”. El encuentro sirvió, por tanto, para trasladar al auditorio la idea de que son factores exógenos los responsables de la crisis. No habrán cambios de fondo en el manejo de la economía. Cualquier tiempo pasado fue peor. Habla un Presidente desde la política y le contestan dos economistas desde la argumentación técnica. Pierde el Presidente porque los economistas no hacen política activa (al menos de momento). La intranquilidad nacional e internacional es ahora mayor que ayer. Quizás las colas en los bancos ahora sean mayores que ayer.
2.- Los economistas plantean que, si no se dan cambios drásticos al manejo económico, los problemas ya presentes en la economía se harán aún más visibles. Los dos se enmarcan en cuestiones puntuales y dan poco espacio a la política. Tan convincentes parecen sus argumentos que por primera vez el Presidente no contesta con agresiones sino con sonrisas, con consejos a los estudiantes presentes en el auditorio y reiterando siempre la necesidad de que lean su tesis doctoral.
3.- Tres convidados de piedra: los ministros y el actor político (aunque es economista de profesión). Los dos primeros se limitan a pedir pantalla por unos pocos minutos para que la audiencia sepa que están ahí y el tercero es abiertamente excluido de la discusión por parte del tercer ministro (que funge de moderador del programa). Cuando González habla de política se impone al Presidente, cuando habla de economía el Presidente lo desnuda. Quizás el actor político es el gran perdedor de la noche.

Al final, la gente (al menos algunos sectores) deseaba que el Presidente responda cómo va a salir el país de los problemas económicos que afronta. No hubo respuesta. La “mucha creatividad” no es suficiente.  Quizás las colas en los bancos ahora sean mayores que ayer.