El diálogo presidencial: muchas
expectativas, pocas soluciones … quizás las colas en los bancos ahora sean mayores que ayer.
El tan esperado encuentro del Presidente Correa, dos de sus
ministros (que en realidad parecían tres, junto al moderador del programa) y
tres economistas (en realidad dos y un político) deja algunas conclusiones al
país.
1.- El Presidente cree que su modelo económico es correcto.
Se invirtió lo que se debió invertir y frente a los actuales problemas
económicos la salida se dará con “mucha creatividad”. El encuentro sirvió, por
tanto, para trasladar al auditorio la idea de que son factores exógenos los
responsables de la crisis. No habrán cambios de fondo en el manejo de la
economía. Cualquier tiempo pasado fue peor. Habla un Presidente desde la
política y le contestan dos economistas desde la argumentación técnica. Pierde
el Presidente porque los economistas no hacen política activa (al menos de
momento). La intranquilidad nacional e internacional es ahora mayor que ayer.
Quizás las colas en los bancos ahora sean mayores que ayer.
2.- Los economistas plantean que, si no se dan cambios
drásticos al manejo económico, los problemas ya presentes en la economía se
harán aún más visibles. Los dos se enmarcan en cuestiones puntuales y dan poco
espacio a la política. Tan convincentes parecen sus argumentos que por primera
vez el Presidente no contesta con agresiones sino con sonrisas, con consejos a
los estudiantes presentes en el auditorio y reiterando siempre la necesidad de
que lean su tesis doctoral.
3.- Tres convidados de piedra: los ministros y el actor
político (aunque es economista de profesión). Los dos primeros se limitan a
pedir pantalla por unos pocos minutos para que la audiencia sepa que están ahí
y el tercero es abiertamente excluido de la discusión por parte del tercer
ministro (que funge de moderador del programa). Cuando González habla de
política se impone al Presidente, cuando habla de economía el Presidente lo
desnuda. Quizás el actor político es el gran perdedor de la noche.
Al final, la gente (al menos algunos sectores) deseaba que el
Presidente responda cómo va a salir el país de los problemas económicos que
afronta. No hubo respuesta. La “mucha creatividad” no es suficiente. Quizás las colas en los bancos ahora
sean mayores que ayer.